22.11.12

Mi nuevo restaurante preferido

Brado me cautivó desde el momento en que subí sus siete anchos escalones, hace unas semanas: fue ahí que vi que había una mini terraza. En San Pablo es poco común que los restaurantes tengan mesas en las veredas y es algo que extraño. Si bien las de Brado no están exactamente en la vereda, están al aire libre.





Pero el lugar sumó varios puntos con otra cosa: apenas me senté, me trajeron una jarra de agua. Qué actitud más inteligente, pensé, pues a los restaurantes no les cuesta nada servir agua gratis a sus clientes. Aún así, hay algunos lugares insisten en cobrar más de R$ 4 por una botellita de 300 ml (como me pasó hace unos días en Lanchonete da Cidade). Charlando con algunos amigos, me enteré que esa es una tradición muy común en Europa -- qué bueno que la importaron entonces, ojalá que inspiren a otros lugares.

El menú tiene platos variados, ricos y a buenos precios. Comí una hamburguesa con queso roquefort, cebolla y lechuga, que venía acompañada de papas rústicas (salió R$ 32). Me encantó y lo recomiendo. Para tomar, además del agua que me sirvieron, pedí un jugo exprimido de mandarina. Como es una fruta medio difícil de encontrar en restaurantes y bares, siempre que está como opción en algún menú, pido el jugo sin pensar dos veces.



La decoración del lugar también ayuda a crear un ambiente muy agradable. En la parte interna, una parte tiene velas que cuelgan del techo. Y del otro lado hay sillones con almohadones de mis colores preferidos, y unos dibujos hechos con alambre colgados en la pared (están en la foto abajo, pero casi no se ven).





Al fondo, una sorpresa: aprovecharon un espacio chiquitito (¡al aire libre también!) y pusieron más mesas, acompañadas de plantas. La próxima vez me voy a sentar allá.



Y para sumarle a la combinación de lindo ambiente + comida rica + buenos precios, la atención es excelente. Los mozos están siempre atentos y el dueño (creo que es el dueño) siempre viene a la mesa y te charla un poco para asegurarse de que esté todo bien. Al final, te escriben a mano un simpático agradecimiento en la cuenta -- por lo menos eso pasó las dos veces que fui.

Si les divierte probar el lugar, acá están las coordenadas:

Brado Restaurante
Rua Joaquim Antunes, 381, Pinheiros. tel. (11) 3061-9293
www.bradorestaurante.com.br

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