12.11.12

Entre empujones, un paseo por la 25 de março

Si buscásemos el lugar con mayor concentración de gente en toda San Pablo, creo que no nos equivocaríamos al afirmar que está en la calle 25 de março, un sábado a la mañana, especialmente en meses próximos a fechas simbólicas como Navidad, Carnaval o Páscua. En realidad, es más que una calle, es una microregión que concentra una enorme cantidad de chucherías, utensilios de cocina, telas, objetos de decoración, cotillón y bijutería por buenos precios. Talvez hasta me quedé corta con la lista. Pero esa ventaja de encontrar tanta variedad tiene un costo: tener que compartir las veredas y los pasillos con tanta, pero tanta gente.



Para llegar es fácil: hay que tomarse la línea azul del subte y bajarse en São Bento. La estación es grande y tiene varias salidas -- yo prefiero siempre la de Ladeira Porto Geral. No recomiendo ir en auto porque cuando las veredas no alcanzan, los peatones invaden las calles. Un ejemplo es la foto de arriba, en la que casi no se ve el auto que pasa entre la gente.

Las recomendaciones básicas para enfrentar la 25 de marzo son: intentar ir muy temprano (los locales abren a las 8hs) y llevar carteras o bolsos cerradas, pues entre medio de tantos empujones, alguien puede meter mano y robar el celular u otra cosa.

Fui hace poco más de una semana a esa región con una amiga, Lucy, que me sugirió que tomásemos un café antes de empezar la locura de las compras. Gracias a esa idea, conocí un lugar muy tradicional y simpático, el Café Girondino, en frente al Mosteiro São Bento.

Pedí mi combo básico: café, pão na chapa (un pan tostado a la plancha, riquísimo) y jugo de naranja. Ya con la panza llena, partimos hacia la  muchedumbre. Empezamos en un mini-shopping en la Ladeira Porto Geral que tiene varios locales de bijuterías. Los precios son muy tentadores, especialmente cuando uno empieza a reconocer los mismos collares y anillos que ya vio mucho más caros en otros lugares.

Y una observación importante, si es tu primera vez en 25 de março: las etiquetas de los productos tienen dos precios, uno minorista y otro mayorista (que, en realidad, es el precio que te hacen cuando comprás más que una determinada cantidad de reales, en general R$ 30). Tardé en entender eso, porque los valores están escritos como si fuese un único código. Lucy me explicó que los números de la izquierda son los minoristas y los de la derecha los mayoristas. Entonces si un anillo tiene el siguiente código 5990000399, significa que si comprás sólo el anillo, te sale R$ 5,99, pero si comprás más de tantos reales, cuesta R$ 3,99.



Pasamos después a otro área: papelería. Fuimos a un lugar llamado Metrópole Tecidos (rua Comendador Abdo Schahin, 52). En la planta baja hay bastante variedad de telas, lisas y estampadas. Y el primer piso es el paraíso para quien le gusta hacer cosas manuales. Podés encontrar bastantes papeles para scrapbook (esas hojas más duras), con dibujos y padrones muy lindos. Le saqué una foto a dos que me gustaron (cada una cuesta R$ 3).


Y después fuimos a  un "armarinho", que es el el nombre que se les da a las mercerías (ojo que en portugués también existe la palabra mercearia, que significa almacén). Entramos en Sarruf (Rua Cavalheiro Basilio Jafet, 99), cuyo logo es el simpático rey de la foto abajo, y vimos cintas de varios colores, algunas de encaje. También encontramos bastantes hilos, cuerdas, botones... de todo. La frase recurrente era: "¡Mirá qué lindo! ¿Qué podemos inventar con esto?" Dejamos algunas cosas por falta de creatividad, pero también llevamos otras con la esperanza de poder darle uso.

Terminamos nuestro paseo con hambre, entonces fuimos a encontrarnos con unos amigos para almorzar en un lugar bastante cerca, en la Praça Antônio Prado: la Cervejaria São Jorge, una filial del bar Salve Jorge, cuya matriz está en Vila Madalena. Si bien había algunas mesas al aire libre -- lo cual es raro en San Pablo --, nos sentamos adentro porque había una leve amenaza de lluvia.

El lugar tiene mucha alma: está decorado con botellas viejas y otros detalles que le dan un aire bastante antiguo. Combina muy bien con el centro de San Pablo. Si no me hubieran dicho, hubiera pensado que era realmente un bar de otra época.

El nombre hace referencia al São Jorge, el santo guerrero que proteje de los enemigos. Los individuales tienen la imagen de varios Jorges guerreros, como Jorge Luis Borges, Jorge Amado, George Lucas y George Costanza (!).


Pero de lejos lo que más me llamó la atención es la colección de cascos de bomberos que hay en el primer piso, con ejemplares de diferentes países, incluso de Argentina:

       

Pedimos dos "petiscos", que son esos platos para "beliscar" (picar). Uno era de carne y el otro... también de carne. Como la mayoría de los platos de San Pablo, son bastante grandes, dos petiscos alimentaron tranquilamente a tres personas. Y otros dos amigos compartieron una feijoada. Si alguna vez estás en Brasil y querés preguntar sobre la cantidad de comida que viene en un plato, pueden decir "O prato é bem-servido?" o "O prato serve duas pessoas?"

Ah, y algo de este bar que me pareció bastante original. La caipirinha que uno de mis amigos pidió vino con un helado de agua de limón, incrustado en el vaso. Entonces mientras tomaba el trago también comía un helado. Bastante práctico para los últimos días de calor intenso. Encontré esta foto en Google de la gran invención.

El post se hizo largo, como todo paseo en la 25 de março suele ser. Pero basta, termino por acá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario